Bodas del alma
Sin preocupación alguna
reía, jugaba, gozaba…
Tu mano tomó la mía
casando palma con palma,
entrelazando mis dedos
para que no me soltara.
Desacompasando el pulso
y el latido acelerando…
Con cinta de seda roja
las muñecas enlazaste,
los pulsos se detuvieron,
los latidos se afinaron.
Melodía encadenada
con nudos de seda roja,
eran de sangre las bodas,
eran las bodas del alma.
Tu mano tomó la mía
casando palma con palma,
entrelazando mis dedos
para que no me soltara.
Desacompasando el pulso
y el latido acelerando…
Con cinta de seda roja
las muñecas enlazaste,
los pulsos se detuvieron,
los latidos se afinaron.
Melodía encadenada
con nudos de seda roja,
eran de sangre las bodas,
eran las bodas del alma.
Elvira Sierra
Agosto 2010
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