Olvidé
Se me olvidó tu voz, tu dulce acento,
tus palabras tan tiernas, tus poemas.
Olvidé tu olor, también el nuestro,
las caricias amantes de tus manos
y el verde fulgor de esos luceros
que espejaban al alba mi mirada.
Creo que olvidé hasta tu nombre...
Todo lo olvidé gracias al cielo.
Hoy de nuevo abro la ventana
con ganas de leer en otros ojos,
de amanecer junto a otra piel
sonriendo desnuda a la mañana.
Todo lo olvidé salvo una cosa,
el sonido de aquella última risa
que vive alimentando mis sollozos.
tus palabras tan tiernas, tus poemas.
Olvidé tu olor, también el nuestro,
las caricias amantes de tus manos
y el verde fulgor de esos luceros
que espejaban al alba mi mirada.
Creo que olvidé hasta tu nombre...
Todo lo olvidé gracias al cielo.
Hoy de nuevo abro la ventana
con ganas de leer en otros ojos,
de amanecer junto a otra piel
sonriendo desnuda a la mañana.
Todo lo olvidé salvo una cosa,
el sonido de aquella última risa
que vive alimentando mis sollozos.
Elvira Sierra
Junio 2014
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