Dolor
Tanto dolor para al final marcharte.
Intento escribir y no es posible;
tu dolor ha despertado al mío...
Lo tenía contenido y bien sujeto,
donde la realidad negó a la nada,
en el negro desierto de un vacío;
dormido yacía tolerante.
Hoy, de nuevo asoma sonriente,
viene a acompañarme en este trance;
dice: que quiere llorar conmigo.
Dice...
que no llore sola la muerte de un amigo.
Elvira Sierra
Junio 2014
Juan Ballester nació en 1960 (el mismo día que Greta Garbo cumplía los 55, como él bromeaba) un 18 de septiembre...
Tiene grandes poemas "Madrigal", pero mi llanto empapa éste...
Maneras de reírte
¿Sabes? Cuando te ríes,
cuando escucho tu voz por el teléfono,
cuando como un susurro me llega esa cascada
de flores, de semillas, de palabras,
es cuando más me gustas.
Porque esa risa tiene
una gama completa de colores,
matices diferentes, pájaros que se elevan
y van surcando el aire hasta llegar
ilesos hasta mí.
Me reconforta tanto sentir cómo te ríes,
cómo de cualquier cosa puede brotar tu risa
-de un pan, de una mirada, de una blusa, de un grifo-,
me reconforta tanto, que hasta el tiempo
se queda detenido cada vez que te ríes.
Yo no sé lo que tiene tu risa, pero sé
que a través de las ondas me parece
como un baño de espuma, como un grano de incienso,
como el beso de un ángel, como el sol del invierno,
como esas mariposas
que se quedan posadas, en un raro equilibrio,
sobre el instante mismo de las cosas.
Me gusta oír tu risa,
porque tu risa es música, es una partitura
en la que los violines se funden con las trompas,
porque tu risa es fiesta
en donde suenan palmas, guitarras, castañuelas,
y se baila y se juega y se bebe y se ama.
Dame toda esa risa.,
esa risa que escucho cada vez que te ríes,
esa risa que como cada vez que me hablas,
esa risa que sueño cada vez que me nombras.
Dame toda esa risa,
la que llega de noche para arropar mis sueños,
la que viene de pronto a pegárseme al cuerpo,
la que arroja tu boca para alumbrar mi rostro.
Me gusta cómo ríes,
llenando todo el aire de fragancia,
viajando dulcemente hasta mi oído,
descorchando botellas de alegría
donde mi alma brinda con la tuya.
Maneras de reírte,
aventuras que tienen el encanto
de las cosas sencillas.
© Juan Ballester