TUS MANOS

Tus manos

Tus manos se acercaron a las mías

buscando una respuesta sin rechazo,

las palmas te mostré y alargué el brazo

sin nada que ofrecer... yermas, vacías.

Prometiste llenarlas de alegrías,

las guardaste, feliz, en tu regazo

ocultas en las tuyas. Hoy me enlazo

a tus dedos y a ti todos los días.

Tus manos  descubrieron mi cintura

en la noche más larga que dio el cielo.

Seguras secuestraron mi cordura, 

libraron al callado desconsuelo.

Volaron dos palomas de ternura

eliminando todo mi recelo…

II

Exploraron mi cuerpo tus dos manos

descubriendo la parte más secreta

y, a pincel dibujaste mi silueta...

despertaron instintos ya lejanos.

Como artista ante un lienzo hiciste planos.

Me mostraba sensual, dulce, coqueta...

el boceto final me lo completa

la firma de tus labios tan cercanos.

Le quitaste el desvelo a Galatea

vestida de gris piedra y negro acero

y le diste calor cuando azulea...

Yo no sé si podré decir te quiero.

Solo sé que mi piel ya te desea;

cada noche azorada, yo te espero.

Elvira Sierra

Agosto 2014