El eco
Se calló el ruiseñor; cesó su canto
y se perdió en la noche. Una transida
luz de luna mostraba el desencanto
llena de oscuridad, ennegrecida,
con lágrimas calladas y quebranto.
El eco se refleja sin medida
latiendo a flor de piel -galopa en vena-
... acentos de su voz son mi condena.
Elvira Sierra
Agosto 2015
Bonita nostalgia en tus letras,, un beso
ResponderEliminarA veces un sonido nos trae un recuerdo, otras veces un olor o mil cosas distintas te hacen recordar... Besos
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