De luz...
Ya mi nombre no lo digo,
lo escondo bajo el María.
No quiero que así me llamen
porque ya no soy la misma.
Misma que se fue una noche
arrastrando la sonrisa,
para que nadie advirtiera
como sangraba su herida.
Herida que no se cierra
aunque siete vidas viva
y gotea de amargura
porque sé que me querías.
Me querías cada noche,
me querías sin mentiras.
Me querías para siempre,
me querías... ¡lo sentía!
Sentía el sabor del beso,
sentía en mi piel tu brisa,
sentía que éramos uno
cuando al alba era rojiza...
Rojiza aurora de luz
iluminando la vida.
Elvira Sierra
Noviembre 2014
precioso poema,como un cuarteto de cuerdas,tema y variaciones...
ResponderEliminarPrecioso sentir en tus letras, besos
ResponderEliminarGracias Hanna, un placer tu paso... besos
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