Silencioso adiós
Quedaron sin decir algunas cosas,
quizás sea mejor no hacer más daño.
Guardarnos el reproche, el desengaño,
evitando palabras insidiosas.
Bien callada analizo duras glosas
que ayuden a entender este maraño
de dudas y recelos... cruel engaño
cargado de razones dolorosas.
La mirada clavé fija en el cielo,
nubes grises lloraban en porfía;
los dedos constreñían mi pañuelo.
Lo que nunca sabrás es, vida mía,
que el silencio ocultaba el desconsuelo;
me rompía el dolor y sonreía.
Elvira Sierra
Mayo 2014
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