Alma llena
Tenía de vacío el alma llena,
colmada de una ausencia permanente,
desértica; sin vida allí aparente,
sin placer ni dolor, hasta sin pena.
Pesares, desconsuelos, cosa ajena,
son nubes en el cielo solamente
que, a veces y de forma intermitente
se descargan de noche en la serena.
Costas atalayando sentimientos
sin erosión. Abruptas, de piel ruda;
coraza al corazón y a los lamentos.
sin erosión. Abruptas, de piel ruda;
coraza al corazón y a los lamentos.
No concede al amor ni fe, ni duda;
todo lo perdió envuelto en viejos vientos
y se queja en silencio al fin desnuda.
todo lo perdió envuelto en viejos vientos
y se queja en silencio al fin desnuda.
Elvira Sierra
Diciembre 2013
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